La especie de este mes de enero es el ORNITORRINCO.  Es una de las especies más extrañas que posee este museo.  El ejemplar del museo fue conseguido por J. Pitarch en Australia y donado al museo.

Muchos científicos lo consideran “el animal más raro del mundo”.

Es mamífero, pero sus hembras carecen de mamas, las crías lamen la leche que la madre hace que emane. Es mamífero, pero pone huevos, por lo que las hembras no paren.

Es originario de Australia y puede llegar a medir entre 40 y 60 centímetros.

Los aborígenes de la zona creen que es el fruto del romance entre una rata de agua y un pato.

Sobre el ornitorrinco hay muchas más historias sobre su origen. Una de esas dice que cuando Dios creó los animales, al final le quedaron restos de varios animales, un pico de pato, una piel de nutria, unas aletas…y con lo que quedó hizo al ornitorrinco.

Su nombre científico es Ornithorhynchus anantinus es nocturno, acuático, de río, carnívoro, posee un espolón en una de sus patas, venenoso y porta un eficaz pico de pato. Vive exclusivamente en Australia y se calcula que habrá unos 30.000 ejemplares en la actualidad. Su mayor peligro en la invasión del plástico en los ríos que confunde con alimento y es ingerido.

         Hace unos años se desarrolló una serie de dibujos animados llamados “Perry el ornitorrinco” que lo ponía como un animal sociable y simpático, cosa totalmente contraria a lo que es, huidizo, nocturno, agresivo y venenoso si te clava su espolón.

Ver el video de Frank de la Jungla localizando a un ornitorrinco.  Durante más de 40 años, Wild Frank ha soñado con encontrarse con el animal más raro del mundo, el que hizo que Darwin dudara de su teoría de la evolución: el ornitorrinco. Tras semanas buscándolo, al fin lo encuentra en Australia