DOS DE LOS, presuntos, AMIGOS DEL COVID 19

Dos ejemplares de los supuestos trasmisores del virus SARS-COVID 19, el pangolín y el murciélago están en el museo.

PANGOLÍN

El PANGOLÍN es el único mamífero que posee escamas que recubren todo el cuerpo. Suele encontrarse en zonas tropicales de África y de Asia. En concreto el pangolín que posee el museo procese de Guinea Ecuatorial y fue conseguido por F. Martorell en el año 1963.  De todos los tipos de pangolines que existen el del museo se trata Manis temmincki o pangolín menor.

No poseen dientes, pero sí una larga lengua para meterla en los hormigueros y termiteros. Y unas potentes patas que usan para excavar los agujeros en busca de comida.

Es un animal en peligro de extinción ya que su carne es muy demandada en China y a sus escamas se le atribuyen poderes medicinales, sin evidencias científicas, por lo que son víctimas del tráfico de especies.

Al pangolín se le ha acusado de ser uno de los portadores del SARS-COVID-19 ya que se encontró en el mercado de Wuhan y a partir de este animal habría “saltado” a un huésped humano o pasando por un huésped intermedio como el murciélago.

En la actualidad no hay certeza de que haya surgido de esta especie el origen de la pandemia.

Lo que está claro es que es un animal de selva y poco a poco el ser humano se va adentrando en territorios e intenta dominar a las especies. La pandemia actual es quizá un aviso ante estas penetraciones del ser humano en hábitats que son el nuestro.

El Pangolín con WILD FRANK

MURCIÉLAGO

La otra especie de este mes de Marzo es el MURCIÉLAGO. En el museo hay dos ejemplares pero uno de ellos es el murciélago gigante y está con las alas abiertas.

Es también un mamífero, pero en este caso se trata del único mamífero volador ya que sus extremidades superiores evolucionaron como alas.

Es del grupo de los quirópteros y su nombre es Eidolon helvum o murciélago gigante y fue una donación del Hermano Rafael Adrover procedente de Guinea Ecuatorial en el año 1965.

Son animales de hábitos nocturnos y no suelen usar la visión sino un ecolocalizador mediante ultrasonidos.

El murciélago tiene mala fama ya que se le llama vampiro y que chupa la sangre.

En valenciano se le llama “rat penat” o rata penada. En muchos escudos de pueblos y entidades de la Comunidad Valenciana figura un murciélago ya que dicen la historia que a Jaime I, esperando para entrar en Valencia se le anidó uno en la parte superior de la tienda y fue un presagio de buena señal.

Incluso el Valencia C. F. tiene en su escudo un murciélago y la mascota del equipo también es un murciélago.

También es uno de los animales “acusado” de trasmitir el SARS-COVID-19 ya que es un animal habitual en la dieta de otras culturas y el virus podría estar dentro del murciélago y de ahí pasó al ser humano. No se ha podido demostrar esa relación como elemento trasmisor del virus.

El murciélago gigante con WILD FRANK